Hola chicas!! perdón por haber desaparecido, pero me fui a casa y me olvide el ordenador asi que no tenía la nove para subirla!!
Bueno espero que hayáis pasado un fantástico fin de semana, el mio genial en casa!!! jajaj
Mañana subiré mas capítulos!!
Gracias a todas!!
Mil besos!!
Bea =)
Capitulo
31: Viejos amigos.
Mar
y Rama siguieron hablando de todo lo que les había pasado ese fin de semana
hasta que se levantaron los chiquitos. Tenían muchas cosas que preparar porque
habían invitado a todos a comer a su casa y aunque cada uno se había ofrecido
para traer algo, tenían que ordenar la casa. Los chiquis estaban ansiosos por
ver a Tacho, Luca, Cari y Kika ya que para ellos eran como sus primos y siempre
habían estado muy unidos. Mar también había invitado a Jaz y a Vale para que
conociesen a todos sus amigos, y por supuesto no podía faltar Thiago que iría
acompañado por Simón.
Unos
minutos antes de que dieran las dos, llamaron al timbre.
Rama:
¿Quién será? Dijimos que vinieran sobre las 2:30
Aleli:
yo voy…- corrió hacia la puerta.
Thiago:
hola linda.- le dijo Thiago cuando abrió la puerta.
Aleli:
Thiago.- exclamo ella entusiasmada.- Hola, pasa.- tirando de su mano para que
entrara, detrás de él iba Simón.
Thiago:
me parece que somos los primeros.
Aleli:
sí, pero Mar se va a alegrar mucho de que hayas venido. Lleva todo el día
suspirando por ti.
Mar:
¡qué dices enana!- exclamo Mar saliendo de la cocina con las manos manchadas de
harina. Aleli soltó una risita y salió corriendo.
Thiago:
así que llevas todo el día suspirando por mi.- le dijo acercándose a ella.
Mar:
no iras a creer a una nena de siete años.- haciéndose la dura.
Thiago:
entonces no me extrañaste.- se acerco más a ella y le sonrió.
Mar:
no me hagas la sonrisita compradora…
Thiago:
es una pena porque yo si te extrañe mucho.- se acerco a su boca y se alejo de
golpe.
Mar:
ah sí. ¿Me extrañaste?- le pregunto tentada.
Thiago:
si, pero tendré que buscar a alguien que de verdad me extrañe para darle un
beso, tal vez otra novia… - la miro con sonrisa picara
Mar:
claro que te extrañe.- lanzándose a sus brazos y dándole un beso.- que lindo
suena la palabra novia pero como se te ocurra buscarte a otra…- pero no la dejo
continuar y la beso.
Thiago:
no necesito a otra, teniéndote a ti.
Rama:
bueno, bueno soltando.- le dijo celoso al entrar a la cocina y ver a su hermana
entre los brazos de Thiago. Mar enrojeció nerviosa y volvió a terminar la
tarta, pero antes fue a saludar a Simón
Corrían
de un lado para otro tratando de acabar de ordenar todo para cuando llegaran
los demás. Mar estaba horneando unos pasteles con la ayuda de Aleli, Thiago y
Simón colocaron unas tablas en el salón para que sirvieran de mesa para todos y
Rama, Cris y Mateo pusieron la mesa.
Los
primeros en llegar fueron Cari y Tacho.
Cris,
Aleli, Mateo: ¡Cari!- chillaron los tres pequeños al ver a su “prima” en la
puerta. Ella los recibió con los brazos abiertos.
Cari:
como os extrañe.- les dijo mientras no dejaba de abrazarlos, en ese momento
también llego Mar, que la abrazo con fuerza. Ambas se habían echado mucho de
menos, Cari, Kika y Mar habían sido inseparables desde pequeñas aunque Kika era
unos años mayor siempre se habían querido como hermanas, y fueron los que
ayudaron a Rama y Mar cuando sus padres tuvieron el accidente.
Tacho:
y a mí no me habéis echado de menos.
Cris,
Mateo: Tacho.- lanzándose sobre él.
Tacho:
como estáis enanos, ah pero estáis enormes ya.- riéndose.
Mateo:
¿Por qué os fuiste tanto tiempo?- le pregunto el niño.
Mar:
lo importante es que ya están aquí.- abrazando a su hermano por detrás.
Tacho:
si.- dándole un beso a Mar.- y ahora ¿Dónde está mi princesita?- Aleli corrió
hacia él y se le echo encima.
Aleli:
no os volveréis a ir, ¿verdad?- dijo la niña con lágrimas en los ojos.
Luca:
por supuesto que no.- contesto al oír la pregunta de la niña. Justo acababa de
llegar y detrás de él estaba Kika.
Mar:
¡Luca!- lanzándose encima de él. Thiago estaba observándolo todo desde la
puerta y no le gustaba reconocerlo pero estaba sintiendo celos de esos dos
chicos que hacían tan feliz a Mar.
Luca:
¡hermosa! Tu hermano no me engaño nada estas cada día más linda.
Mateo:
¡os extrañamos mucho!
Cris:
sí, menos mal que volvisteis.- abrazándolo.
Kika:
y no nos volveremos a ir.- mirando a Rama.
Mar:
creo que volvemos a ser cuñadas.- abrazándola.
Kika:
no sabes lo feliz que me pone.
Mar:
y a mí.
Al
cabo de un rato también llegaron Jaz y Vale que se unieron a la fiesta después de presentarse a todos. Se
volvieron a llenar de besos y abrazos, aquella reunión era un sinfín de
emociones y sentimientos. Comieron la comida que habían traído entre todos,
sobro mucha más de la que esperaban, de postre Mar saco la tarta que había
preparado, del cual no sobro ni un solo pedazo. Cuando terminaron de comer Jaz
y Vale se disculparon pero tenían que marcharse, Jaz tenía que volver a la casa
de su tía, le había prometido que no estaría fuera demasiado tiempo a cambio de
que regresara pronto. Y Vale tenía entrenamiento de vóley al cual no podía
faltar. Simón se ofreció a llevarla como
excusa para estar con ella.
Mar:
es una pena que os tengáis que iros tan pronto.- Mar se había levantado de la
mesa para acompañarlas hasta la puerta.
Jaz:
me lo he pasado estupendamente.- le dijo Jaz a Mar en la puerta.
Vale:
sí, tenemos que repetirlo más a menudo.
Simón:
estoy totalmente de acuerdo.- rodeando la cintura de Vale y dándole un beso en
la mejilla.
Mar:
hacéis muy linda pareja. Y lo repetiremos muchas veces.- dándole un beso a sus
amigas y otro a Simón.
Jaz:
nos vemos mañana en clase.
Mar:
si claro. Chao.
Todos:
chao.- Mar cerró la puerta y volvió a la mesa dónde seguían sentados todos los
demás. No podían dejar de reír, charlas, contar anécdotas…
Luca:
os acordáis de la vez en la que Mar y Cari se escondieron debajo de la cama y
pensamos que habían desaparecido.
Rama:
si nos distéis un susto horrible.- mirando a su hermana.
Thiago:
¿y por qué os escondisteis?- pregunto deseoso de conocer la infancia de Mar.
Cari:
porque nos tenían amenazadas.
Tacho:
¡Amenazadas! Ah pero como te encanta dramatizar, solo queríamos daros un susto.-
mirando a su hermana.
Mar:
nos dijiste que avisarías a mama y solo porque se nos cayó la harina en la
cocina.
Luca:
armasteis una buena. Eráis unos torbellinos y no te las puedes ni imaginar
cuando se juntaban las tres.- mirando a Kika.
Tacho:
si, nos traían de cabeza.
Kika:
ah, bue, porque vosotros unos santos eráis.- todos rieron con el comentario de
Kika.
Rama:
lo que aún no me explicó es como aguantasteis tanto tiempo, debajo de la cama.
Mar
/ Cari: ¡nos dormimos!- dijeron a la vez riéndose, y todos rieron con ellas.
Y
así se les paso la tarde volando, recordando anécdotas del pasado, y viendo
como había cambiado la vida de cada uno, pero ahora las cosas irían mejor,
rodeados de nuevo amigos y también de los viejos amigos…
Capitulo
32: Mala consejera
Otra
vez lunes pensó Mar cuando le sonó el despertador. Cuando se incorporó de la cama fue cuando de
verdad se dio cuenta de que este no era un lunes cualquiera entonces llegaron a
su mente miles de imágenes de ese fin de semana. Uno de los mejores que había
vivido en mucho tiempo. Sus grandes amigos habían vuelto, Rama estaba de nuevo
feliz al lado de Kika y ella… ni siquiera tenía palabras para describir como se
sentía. Era la novia de Thiago, la había elegido a ella.
Se
levanto de la cama y como todas las mañanas siguió la misma rutina de siempre,
lo que menos se podía imaginar era que este lunes no iba a ser un día
cualquiera…
Mar:
Cris, te estamos esperando.- grito Mar para que su hermano la oyera desde la
habitación, dónde había ido a buscar la mochila.
Mateo:
vamos a volver a llegar tarde. Y la profesora ya nos reto la semana pasado.- se
quejo.
Cris:
ya voy.- saliendo del cuarto.- Pero porque me dices a mí, si Aleli está todavía
desayunado.- dijo señalando a su hermana que estaba sentada en la cocina
bebiéndose la leche.
Aleli:
no es cierto.- dijo enfadada.- ya termine.- bebiendo el último sorbo y manchándose
todos los labios de leche. Se levantó rápida de la silla.
Rama:
ey, ven aquí.- dijo agarrándola antes de que se fuera.- Espera que te limpie.
Mateo:
vamos.- grito impaciente desde la puerta.
Rama:
ahora sí, mucho mejor.- acabando de limpiarle la cara.- vamos, ve.- le dio un
beso y se despidió.- Portaos bien a la salida os voy a recoger y vamos a
merendar con Kika.
Aleli:
bien.- dijo Aleli con alegría.
Rama:
chao.
Todos:
chao.- Aleli llego hasta Mar que le ayudo a ponerse la mochila y todos salieron
por la puerta. Cuando cuál fue su sorpresa al encontrase a Thiago en la calle
de enfrente apoyado en su coche. Mar dejo a sus hermanos en la otra acera y fue
hasta Thiago.
Mar:
hola, ¿Qué haces aquí?- le preguntó sorprendida.
Thiago:
hola.- dejando un suave beso en sus labios.- Vine a buscarte.
Mar:
¿en serio?
Thiago:
sí, pero parece que no te alegras mucho.
Mar:
no, sí, claro que me alegro.- dándole otro beso.- Es solo que se me hace raro.
Thiago:
vamos dile a tus hermanos que suban, los llevamos al colegio y después nos
vamos nosotros.
Mar:
está bien.- le dio otro beso y fue a buscar a sus hermanos. Los niños subieron
al coche emocionados. Mar se subió en el asiento de delante, Thiago condujo
hasta la escuela, una vez que se bajaron, continuó hasta llegar al country.
Thiago:
¿estás muy callada?
Mar:
em, estaba pensando.
Thiago:
¿y en qué piensas?
Mar:
en todo lo que cambio nuestra situación, nosotros…
Thiago:
¿te gusto la sorpresa?
Mar:
si me encanto. Fue un poco raro…
Thiago:
bueno pues es mejor que te vaya a acostumbrándote porque pienso ir a buscarte
todos los días.- una sonrisa ilumino el rostro de Mar.
Mar:
eres tan lindo.- dándole un beso en la mejilla.
Thiago:
ey, cuidado no me tientes que pierdo el control.- le contesto sin despegar los
ojos de la carretera pero mirándola por el rabillo del ojo.
Mar:
fíjate mejor en la carretera.- le dijo al ver que la miraba de reojo.
Thiago:
es que tú eres más linda.- provocando que Mar enrojeciera.- Algún día dejarás
de ponerte roja cuando te dijo piropos.
Mar:
y no sé, no lo puedo evitar. Tendrás que descubrirlo.- Llegaron al colegio,
Thiago aparcó en una de las plazas de la entrada y apago el motor.
Thiago:
¿estás lista?- le preguntó girándose hacia ella.
Mar:
para ser el centro de todas las miradas.
Thiago:
sí. Igual no me gusta mucho que te anden mirando.- celoso
Mar:
¡que celoso que eres!
Thiago:
mucho.- dijo abrazándola.
Mar:
anda, vamos, que aún llegamos tarde.- saliendo del abrazo.
Salieron
del coche, Mar caminaba delante de Thiago, pero él la alcanzo y la cogió de la
mano. Ella lo miro sorprendida pero él solo le sonrió y siguió caminando. No
tenían clases juntos por lo que se despidieron antes de entrar a su respectiva
aula. Mar pensaba irse pero Thiago la agarró de la cintura y le robo un beso
dejándola helada.
Jaz
y Vale llegaron por detrás de ella y como lo habían visto todo, la sonrieron
felices. Las tres se fueron al aula, pero lo que ninguna había visto, era que
había otra persona que también había visto ese inesperado beso.
Melodi
entro en clase detrás de ellas, y empujo a Mar al pasar por su lado.
Melodi:
perdóname, no te vi.- con una sonrisa falsa.
Vale:
quieres ganarte una piña.- salto Vale para defender a su amiga.
Mar:
déjala Vale, no merece la pena.
Profesor:
señoritas se pueden sentar para que pueda empezar la clase.
Jaz:
sí, perdone profesor- tirando de sus amigas para que se sienten.
Tefi:
¿Qué te pasa, gordi? – le pregunto a su amiga cuando se sentó a su lado.
Melodi:
ella me pasa.- señalando a Mar.
Tefi:
¿Qué ocurre?
Melodi:
está con Thiago.
Tefi:
¡que!- soltó un grito en mitad de clase que llamo la atención de todos.-
Perdón.- dirigiéndose al profesor.- ¿Cómo puede ser?- susurrando para que solo
la oyese Melodi.
Melodi:
no lo sé, pero los he visto besándose…
Tefi:
no te la puedo creer.
Melodi:
pues créetelo, pero no te preocupes se me va a ocurrir algo que va a hacer que
se arrepienta de todo.
Tefi:
cuando te pones así me das miedo.
Melodi:
no te puedes imaginar el miedo que puedo llegar a dar. Pero esa negrita de
cuarta me las va a pagar.- dijo llena de furia.
La
clase continuaba y tú ajena a los pensamientos de Melodi tomabas apuntes. Sin
saber que es su cabeza estaba maquinando un plan para destruirte algo que te
dejaría sola, sin nadie a tu alrededor para protegerte. No podía soportar la
idea de que Thiago te hubiese elegido a ti, en lugar de ella, por más que te
miraba no podía encontrar que era lo que había visto en ti. Pero no le
preocupabas lo más mínimo, ella ya tenía un plan en su cabeza, Thiago volvería
a estar con ella costara lo que costara. No pararía hasta verte a sus pies
suplicando clemencia, lo que Melodi no sabía es que la envidia puede llegar a
ser muy mala consejera…
Capitulo
33: Un amor poco común.
Saliste
de clase antes de que Melodi volviera a generar algún tipo de pelea. Había sido
la última hora de la tarde, ahora tendrías que ir a la biblioteca para ayudar a
Laura, pero en el camino alguien te interceptó.
Cuenta
Mar:
Caminaba
despacio, habíamos salido antes de clase y no tenía prisa por llegar a la
biblioteca. El accidente de hoy con Melodi me había dejado claro que debía de
llevar cuidado, sabía que no le caía bien, pero verme con Thiago le habría puesto
furiosa y no quería tener ningún tipo de problemas.
Sentí
unas manos rodeándome los ojos, me gire despacio y subí las manos por sus
brazos tratando de averiguar quién era aunque por supuesto sabía que era él.
Mar:
em, Pedro… no Jaime.- picándole.
Thiago:
¿cómo que Pedro? ¿Quién es Jaime?- bajando los manos de mis ojos.
Mar:
ay, sabía que eras tú, tonto.- abrazándolo.
Thiago:
¿segura?
Mar:
claro, solo quería hacerte un poco de rabiar.- divertida.
Thiago:
ah, estás graciosa hoy.- dijo haciéndose el enojado.
Mar:
no te enfades.- dije agarrándole por la cintura.
Thiago:
bueno, ¿qué me das para que no me enfade?
Mar:
y no sé qué quieres.
Thiago:
un beso…
Mar:
tiene un alto precio tu enfado.- haciéndose de rogar.
Thiago:
es lo que hay, sino me voy.- haciéndose como que se iba.
Mar:
ven.- y comprobando que no había nadie le dio un rápido beso.
Thiago:
ey, pero eso no ha sido un beso.
Mar:
es lo que hay, y no te zarpes que estamos en el colegio.
Thiago:
está bien, lo dejaremos por ahora.- cediendo ante ella.
Mar:
ahora me vas a decir que haces aquí. ¿No tienes entrenamiento de rugby?
Thiago:
me lo he saltado.
Mar:
¿y eso? Es que quieres venir a ayudarme en la biblioteca.- sonriéndole.
Thiago:
no.
Mar:
ay que malo.- dijo enojada.
Thiago:
pero es que tu tampoco vas a ir a la biblioteca…
Mar:
pero tengo que trabajar…
Thiago:
hable con Laura y me va a hacer el favor de dejarte el día libre.
Mar:
¿y qué es lo que vamos a hacer?- le pregunte emocionada.
Thiago:
ah, sorpresa.- me cogió de la muñeca y salimos por la puerta principal hasta
llegar a su coche.
Condujo
cerca de una media hora, yo no parada de intentar sacarle a dónde íbamos pero
él no pensaba darme ninguna pista. Hasta que por fin llegamos a un parque
enorme.
Mar:
¿hemos venido al parque?- le pregunte extrañada.
Thiago:
sí, se me ocurrió que podía ser una linda salida de novios.- se le veía al
desilusión en la cara.- ¿No te gusta?
Mar:
me encanta, no podía habérsete ocurrido un plan mejor.- sonriendo y dándole un
beso.
Thiago:
me habías asustado.- dijo riéndose.
Mar:
vamos.- saliendo del coche.
Baje
del coche entusiasmada, aquí no teníamos que fingir, nadie nos conocía éramos
una pareja normal, como otra cualquiera. Caminamos de la mano bajo los árboles
llenos de hojas cobrizas, amarillas y doradas por la presencia del otoño. Era
un parque lleno de vida, había niños con sus madres, corredores, gente paseando
a sus perros, y había parejas como nosotros. Llegamos a un puesto de flores
dónde me compró una rosa amarilla.
Mar:
oh, gracias.- le bese.- ¿cómo sabías que el amarillo es mi color favorito?
Thiago:
soy muy observador.
Mar:-
lo mire curiosa.
Thiago:
tenías todo el cuarto lleno de cosas amarillas así que solo deduje.
Mar:
¡que listo!- me sonrió y alzo los hombros quitándose importancia.
Thiago:
¿cómo te fueron las clases?
Mar:
mejor no hablemos del colegio.- le pedí.
Thiago:
que ocurre ¿paso algo?
Mar:
no, no pasa nada.- aparatándole la mirada.
Thiago:
¿tienes dudas? ¿He hecho algo mal?
Mar:
no, claro que no.- le mire a los ojos y le acaricie la cara.- No tengo ninguna
duda.
Thiago:
Entonces ¿qué te ocurre?- dijo besándome la mano que minutos antes recorría su
cara.
Mar:
Es solo que…
Thiago:
Que Mar dime que es lo que te pasa.- Estaba nervioso ahora tendría que darle
alguna explicación, pero no quería preocuparlo con mis inquietudes sobre
Melodi.
Mar:
Es una pavada.- quitándole importancia.
Thiago:
Estas bien ¿sabes algo nuevo sobre el trasplante?- me pregunto asustado.
Mar:
No. No es eso.- seguimos caminando de la mano.- Es solo que no te puedes
imaginar cómo me miraban hoy en clase Tefi y Melodi.- Ya está ya lo había
soltado ahora solo podía esperar su reacción.
Thiago:
Mar, ya lo hablamos.- dijo un poco más tranquilo aunque sabía que no les
gustaba hablar de este tema.- Yo solo quiero estar contigo.- rodeándome por
detrás con sus brazos.
Mar:
Sí lo sé…- mire al suelo avergonzada, había sido un niña y no era mi intención
hacerle ningún planteo.
Thiago:
No quiero nada con Melodi, pensé que te había quedado claro.- cogiéndome de la
barbilla y alzándome la cara.
Mar:
Si me ha quedado claro, es solo que no puedo evitar ser desconfiada
Thiago:
¿Por qué?- nos sentamos en un banco entre dos sauces llorones.
Mar:
Porque no me preocupas tú, sino ella.
Thiago:
Pero yo no voy a dejar que pase nada.
Mar:
Eso espero.- dije un poco desconfiada.- Pero es que no confío en ella. No me da
buena espina.
Thiago:
Melodi puede ser un poco caprichosa pero no es mala mina.- pero no sabías lo
equivocado que estabas.
Mar:
Si tú lo dices.- sin acabar de estar muy convencida.
Thiago:
No es solo eso, ¿verdad?- me pregunto y me conocía lo suficiente para saber que
me pasaba algo más.
Mar:
Em…
Thiago:
¿Qué más te ronda por esa cabecita?- acariciándome el pelo.
Mar:
Es que nuestro amor, es algo…
Thiago:
Poco común.- acabo la frase por mí.
Mar:
Sí. Poco común…
Thiago:
Pero eso no es malo, nuestro amor es como la flor del desierto.
Mar:
¿La flor del desierto?
Thiago:
Nunca has oído hablar de la flor del desierto.
Mar:
No.- me acurre contra su pecho y me recosté sobre el banco.
Thiago:
cuenta la leyenda que en las noches de luna llena en lo más profundo del
desierto surge una pequeña flor que nace de la nada, y crece y crece con cada
luna llena. Y cuando un explorador se pierde en el desierto solo tiene que
encontrar esa flor para poder sobrevivir.
Mar:
¿te lo estas inventando?
Thiago:
no, es verdad. Y esa flor es única en el mundo. Es como nuestro amor, será poco
común pero es único. Y como esa flor va a crecer sin parar…
Mar:
te quiero.- le solté levantándome del banco y mirándolo a los ojos.
Thiago:
yo también te quiero y no quiero que nunca lo olvides.- me beso y nos quedamos
entre esos árboles en aquel precioso parque, él y yo, y nuestro amor poco
común…
Capitulo
34: Bajo la piel.
Mar
y Thiago seguían en el parque, este estaba cada vez más vacio pero a ellos no
les importaba no necesitaban a nadie más. El sol se estaba ocultando entre los
árboles y pronto deberían regresar pero aún podían disfrutar de algunos
instantes juntos.
Cuenta
Thiago:
La
tenía entre mis brazos, había calmado sus miedos y sus inseguridades, cada día
me sorprendía más lo que era capaz de hacer por ella, antes ni siquiera era
capaz de sentir apego por nada ni por nadie, y ahora, cuando la tenía cerca mío,
era imposible alejarme de ella. Me resultaba absurdo concebir una vida alejada
de ella, tenía miedo de lo rápido que surgían estos nuevos sentimientos, pero
también tenía miedo de que no alcanzase el amor que teníamos. Sabía que Mar
estaba muy enferma y aún así me había arriesgado a luchar por ella porque no
pensaba dejarla caer, pero sabía que tendría que luchar la pelea más dura de
toda mi vida y sabía que mi felicidad dependía que su pequeño corazón no dejara
de latir. Porque ella se encontraba debajo de mi piel y no puedo seguir si no
la tengo a mi lado. Forma parte de mi corazón…
Trato
de no rendirme, de llenarme de fuerzas para plantarle cara a la batalla, porque
nada fue mejor en mi vida que sentirte junto a mí.
Canta
Thiago:
I've got you under my skin
I've got you deep in the heart of me
So deep in my heart
That you're really a part of me…
I've got you under my skin
I'd tried so not to give in
I said to myself:
This affair never will go so well.
Cuenta
Mar:
Seguíamos
tumbados en aquel banco, sus manos recorrían mi pelo. Ahora me daba cuenta de
lo tontos que eran mis planteos, cómo podía desconfiar de él. Me había
demostrado que era a mí la que de verdad quería. Que más le podía pedir, se
había arriesgado a dejar su cajita de cristal, había cambiado un mundo lleno de
lujos donde jamás le hubiese faltado nada solo por mí. Por mí y por mi
malherido corazón, un corazón que estaba más vivo que nunca, que sentía que
podía aguantar todo lo que hiciese falta solo para esta con él.
Hay
una voz dentro de mi cabeza que me dice que estoy viviendo una locura, que
nuestro amor no es más fuerte que esta enfermedad que me persigue, pero yo voy
a luchar, no voy a rendirme, no ahora que te encontré y sé que tú me amas. Aunque
esa voz amenazante me aconseja que deje de luchar que por mucho que me empeñe
no voy a poder ganar, no puedo bajar los
brazos y dejar que el miedo me inunde, luchare para lograr que estemos juntos
porque ahora que te has instalado debajo de mi piel no te puedo fallar…
Canta
Mar:
I'd sacrifice
anything
Come what might
For the sake of havin' you near
In spite of a warnin' voice
That comes in the night
And repeats, repeats in my ear:
"Don't you know, little fool,
You never can win?
Use your mentality,
Wake up to reality."
En
el otro lado de la ciudad, Vale y Simón entraban por la puerta de la casa de
Simón, su madre le había llamado, parecía muy nerviosa pero no le había dado
ninguna explicación. Su hermana no había ido al colegio, su madre tenía miedo
de que su padre apareciese por el colegio y se la llevase. Simón presentía que había llegado el momento
de plantarle cara, Vale le apretó la mano y ambos caminaron despacio
adentrándose en el salón.
Cuenta
Simón:
Siempre
le tuve miedo, siempre vive escondido en una madriguera, obedeciendo sus órdenes
y agachando la cabeza antes sus mandatos. Nunca me anime a enfrentarlo pero le
plantaré cara, haré lo imposible para sacar a mi familia adelante y lo
conseguiré si te tengo a mi lado, si tú me das tu mano y me acompañas nada malo
me puede pasar. Me invade el miedo, me bloquea, me hace salir corriendo pero
entonces te veo a mi lado, sujetándome la mano con fuerza, inspirándome
confianza. Y solo saber que tú confías en mí, es suficiente para poder hacerle
frente. Puedo luchar si tú me empujas hacia delante, puedo ser el más valiente
si tú me apoyas de cerca, puedo vencer mis miedos si tú me cantas suave
porque puedo seguir adelante sintiéndote
bajo mi piel…
Canta
Simón:
But each time that I do
Just the thought of you
Makes me stop before I begin
Cause I've got you under my skin.
Cuenta
Vale:
Le
noto nervioso, sé que esto es muy duro para él, le aprieto la mano para que
sepa que estoy ahí a su lado, y que no me voy a marchar. Caminamos despacio por
el salón, no hay nadie, el aire huele raro y hay un silencio escalofriante. No
quiero que siga, no quiero que se adentre más en esa casa, puede pasarle algo.
Gira sobre su propio eje contemplando todo a su alrededor, entonces sus ojos se
posan sobre los míos. Sé que tiene miedo se lo noto, le sonrío tímidamente para
infundirle valor, él me abraza contra su pecho buscando un lugar seguro al que
acudir. Me besa en los labios provocándome un escalofrío que recorre toda mi
piel. Mi piel reacciona ante sus besos, los conoce, sabe que es él quien me
toca, porque ya forma parte de mí…
I've got you under my skin
I've got you deep in the heart of me
So deep in my heart
That you're really a part of me…
Capitulo
35: La tormenta.
Vale
y Simón subieron las escaleras que conducían a las habitaciones. Todo aquello
era muy raro su madre la había llamado desesperada para que fuese a casa y
ahora no aparecía por ningún lado. Abrió despacio la puerta de la habitación de
sus padres, pero no se imaginaba lo que estaba a punto de encontrar. Su madre
estaba tirada en el suelo, tenía un moratón en la mejilla derecha y el labio
partido, la camiseta manchada de sangre. Toda la habitación estaba revuelta,
los cajones sacados, toda la ropa tirada por el suelo, pero hubo algo que le
aterro mucho más que aquella visión ¿dónde estaba Luz?
Simón:
mama, ¿Qué ha pasado?- corriendo hacia ella.
Corina:
ha vuelto…- logro articular, mientras se agarraba al pecho de su hijo.
Simón:
ya está, yo estoy aquí.- tratando de calmarla.
Corina:
sálvala.- le rogaba entra lágrimas.
Simón:
¿dónde está?
Corina:…
Simón:
mama ¿dónde está Luz?- le gritaba desesperado.
Corina:
se la ha llevado.
Simón:
¿a dónde?
Corina:
no sé.- llorando.
Simón:
mama, haz memoria.- le chillaba.- ¿Dónde está?
Corina:
en el lago, se la ha llevado al lago.
Simón:
Vale, quédate con ella.- Simón se levanto del suelo.- Tengo que ir a salvar a
Luz.
Vale:
ten mucho cuidado.- le rogo.
Simón:
llama a la policía.- pasándole su móvil.
Simón
salió corriendo escaleras abajo. Atravesó el salón y salió por la puerta de
atrás, tenía que atravesar todo el jardín para llegar al lago. Y tenía que
llegar a tiempo no sabía lo que era capaz de hacer su padre estando tan sacado
como estaba. Nunca se había atrevido a levantarle la mano a su madre pero hoy
había cruzado la línea. Ya no podía sostenerse más esta situación. Corrió con
todas sus fuerzas, varias veces se cayo al suelo tropezando con alguna piedra
del camino y lastimándose las rodillas y las manos, pero no había tiempo de
considerar daños tenía que llegar hasta luz antes de que su padre le hiciese
algo. Llego hasta el lago, y se quedo helado. Su padre estaba en la pasarela
tenía a su hermana sujeta por el brazo y tiraba de ella hacia el final del
lago. Luz pataleaba con todas sus fuerzas y chillaba tratando de librarse del
brazo que la oprimía pero este no aflojaba ni un segundo.
Simón
se acerco despacio y subió encima de la pasarela.
Luz:
Simón.- chilló la niña desesperada, cuando vio a su hermano mayor intentar
acercase a ella.
Simón:
Suéltala.- con la voz entrecortada por el esfuerzo.
Francisco:
no te acerques.- le amenazo su padre.
Simón:
¿Qué es lo que quieres conseguir con todo esto?- tratando de razonar con su
padre.
Francisco:
Ay, hijo, estas aquí, mejor así podrás ver como se acaban todos los problemas.-
dijo su padre.
Simón:
¿qué dices? Te has vuelto loco.- Simón estaba asustado jamás había visto a su
padre así de sacado, estaba seguro que la demanda que le había puesto su madre
para que se alejase de ellas, le había sacado de sus cabales.
Luz:
Simón…- lloraba desesperaba tratando de alcanzar a su hermano.
Simón:
tranquila, mi amor todo va a salir bien.- intentando acercarse a su hermana.
Francisco:
no te acerques.- le grito nervioso al verse acorralado por su hijo.
Luz:
ah.- cada vez le apretaba más fuerte.
Francisco:
No llores.- le gritaba a la niña
Simón:
No le grites.
Francisco:
No lo entiendes hijo. – su padre pensaba que estaba haciendo lo correcto y solo
quería que su hijo lo entendiera.
Simón:
No quiero hacerte daño papa, pero tienes que soltarla.- dando algunos pasos más
para tratar de acercarse a su hermana.
Francisco:
Con ella empezaron todos nuestros males.
Simón:
Es solo una niña.- ya no sabía qué hacer para tratar de hacer que su padre
entrara en razón, estaba totalmente sacado y un movimiento en falso podría
acabar con la vida de su hermana.
Francisco:
No, es el fruto de la infidelidad de tu madre.- gritó rabioso.
Simón:
Ella no tiene la culpa.
Francisco:
Si, ella destrozo esta familia.- estaba empeñado en que Luz era el problema y
no quería ver que él había tenido tanta culpa como su madre en todo ese asunto.
Simón:
no, ella no hizo nada. Fue algo entre mama y tú, pero Luz es inocente.
Francisco:
crees que yo tengo la culpa.- su padre lo miro decepcionado. Simón se dio
cuenta de que ahora mismo lo último que podía hacer era llevarle la contraria a
su padre, porque estaba totalmente desequilibrado y no había nada más peligroso
que un loco suelto.
Simón:
Solo digo que tienes que soltar a Luz, así no vas a arreglar nada.- tratando de que se calmara.
Francisco:
Mi propio hijo piensa que yo tengo la culpa.
Luz:
Me hace daño Simón, ayúdame.- le pedía la niña desesperada.
Francisco:
Eres igual que ella. Eres igual que la desagradecida de tu madre.- le
chillaba a Luz al ver que no paraba de
llorar
Simón:
Papa, por favor hablemos.- pero su padre ya no le escuchaba.
Francisco:
No quiero hablar contigo.- había perdido la confianza en su hijo, Simón sabía
que llegados a este punto tendría que actuar rápido.
Luz:
Ay, Simón.
Simón:
Suéltala, le estás haciendo daño
Francisco:
Pronto se acabara todo…
Simón:
¿qué vas a hacer?- le preguntó Simón muy asustado.
Francisco:
Terminar algo que tendría que hacer hecho hace mucho tiempo.- le dio la espalda
a su hijo y avanzo hacia el lago.
Simón:
no para, no se te ocurra hacerlo. He llamado a la policía, no te saldrás con la
tuya, detén esto antes de que sea demasiado tarde.- tratando de ganar algo de
tiempo.
Francisco:
Pero antes de que esto se acabe, yo llevare a cabo mi cometido.- caminando
hacia el lago, tirando de Luz.
Simón:
Ni se te ocurra dar un paso más.- en ese momento llegaron los policías, los oía
correr, peor algo le decía que no llegarían a tiempo.
Francisco:
Lo siento, pero no lo vas poder impedir.- y en ese momento cogió a Luz de la
pierna y la lanzo al lago, la niña no sabía nadar lo suficientemente bien como
para mantenerse a flote. Simón trato de llegar a ella, pero su padre se lanzó
contra él para impedirle el paso.
Simón:
¡No!- chillo desesperado, pero ya era demasiado tarde, se había desatado la
tormenta…
Capitulo
36: Siempre llega la calma.
Cuenta
Simón:
Se
desato la tormenta, lo sé, lo siento. En mi interior alguien ruge por dentro,
tratando de llegar hasta ella. El tiempo se detuvo, no existe el ahora, ni el
mañana, se detuvo, las agujas del reloj se congelaron. Trato de avanzar, de
levantarme, de vencer al tiempo que se vuelve en mi contra, tenso, se alarga,
se vuelve infinito, inalcanzable.
La
oigo chapotear y oigo su cortada respiración tratando de alcanzar el aire,
sintió el cuerpo de mi padre sobre mí, me pesa, me bloquea. Pero hay algo más
fuerte, algo que me permite vencer el tiempo. Aun ahora no sé de donde saque la
fuerza, pero sentí como me liberaba, me aparte de él, y corrí hasta
introducirme en el agua helada. La busque con los ojos abiertos, debajo del
agua, y vi su cuerpo flotando. La alcance estaba sumergida pero la logre
sacarla a flote, nada con ella entre mis brazos hasta la orilla. No oía el
murmullo de su corazón, tenía los ojos cerrados pero me negaba a aceptar que me
había abandonado. La impulse para sacarla del agua, masaje su cuerpo para que
entrara en el calor, llene sus pulmones de aire, de mi aire, aire lleno de
vida, deseando que ella volviera a respirar. Realice la operación varias veces,
hasta que tosió expulsando toda el agua que había tragado. Entonces el tiempo
volvió a acelerarse veloz, incansable, oí las voces de la policía, deteniendo a
mi padre, escuche las sirenas a lo lejos, y los gritos de Vale que corría hacia
nosotros. Pero ahora mismo solo me importaba Luz, la acune contra mi pecho,
lloraba sin parar abrazada a mis brazos.
Luz:
Simón…
Simón:
ya está, ya ha pasado todo.- trataba de calmarla.
Luz:…-
no podía parar de llorar, estaba muy asustada.
Simón:
nunca volverá a hacerte daño, te lo prometo.
Vale:
mi amor.- corría hacia nosotros y se sentó a mi lado. Me dio una manta para que
envolviera a Luz.- ¿estáis bien?- me preguntó besándome y acariciando el pelo
de Luz.
Simón:
sí, estamos bien. Ya ha pasado todo.
Vale:
todo irá mejor a partir de ahora.- lo abrazo y el dejo que su espalda reposará
en ella.
Simón:
¿cómo esta mi madre?
Vale:
está mejor, pero los médicos dicen que puede estar en shock tendrán que
llevársela al hospital.
Simón:
vamos a ver como esta.- se levanto con Luz entre sus brazos y camino despacio
hacia su casa.
Su
madre estaba subida en la ambulancia, no recordaba nada de lo que había pasado
ni siquiera quería ver a Luz, que seguía entre los brazos de Simón. Los médicos
ya la habían chequeado y no era necesario que la ingresaran en el hospital, lo
mejor sería que se quedara con su hermano y tratara de descansar. Estaban
apoyados en un coche de policía, Luz se había dormido entre mis brazos tal vez
para olvidar todo lo que había vivido, yo ni siquiera había tenido tiempo de
cambiarme de ropa. Vale me miraba preocupada sabía que estaba sufriendo mucho
por dentro. De pronto como de la nada apareció un coche que reconocía.
Thiago:
Simón.- Thiago bajo corriendo del coche, detrás de él también corría Mar.
Simón:
Thiago.- no sabía todo lo que lo necesitaba. Llego hasta mí y me abrazo.
Mar:
Simón ¿cómo estás?- dijo preocupada.
Simón:
he estado mejor.- tratando de sonreír.- como os habéis enterado.
Thiago:
Vale nos llamo.- la mire, le di las gracias con la mirada, no sabía qué haría
si no la tuviera a mi lado.
Mar:
¿cómo está tu mama?
Simón:
se la han llevado al hospital, pero está bien.
Thiago:
y vosotros ¿Qué vais a hacer?
Simón:
no lo sé, Luz no quiere entrar en casa, ya lo he intentado tres veces pero se
pone demasiado nerviosa.
Mar:
puede que necesite desconectar un poco. Si queréis podéis venir a mi casa, es
pequeña pero Luz puede estar con mis hermanos a lo mejor le hace bien estar con
niños de su edad.
Simón:
gracias, Mar, pero no queremos molestar.
Mar:
no te preocupes, además Rama no iba a dormir hoy en casa por lo que hay una
cama libre.
Vale:
mi amor, puede que le venga bien, salir un poco de aquí.- dijo acariciándole el
pelo a Luz.
Simón:
tal vez tenéis razón.
Thiago:
vamos te acompaño a por las cosas.- dijo acercándose a Simón. Este dejo a Luz
en brazos de Vale para que no se despertara. Y entro en su casa para coger ropa
pare él y para Luz.
Mar:
no me lo puedo creer…
Vale:
ha sido horrible, tendrías que haberle visto, estaba tan sacado.
Mar:
menos mal que Simón llego a tiempo…
Vale:
si, no me quiero imaginar lo que hubiese pasado si no hubiésemos llegado.
Mar:
¿crees que está bien?
Vale:
creo que de un momento a otro, va a estallar, pero está tratando de hacerse el
fuerte por su hermana.- dijo mirando a Luz entre sus brazos.
Mar:
vas a tener que estar cuando eso pase.- abrazando a su amiga.
Simón
y Thiago subieron las escaleras primero pasaron al cuarto de Luz para coger
ropa limpia y luego fueron hasta el
suyo. Por el camino pasaron por el de su madre que tenía la puerta abierta,
Simón se quedo parado vio las manchas de sangre en el suelo y todo tirado. No
pudo evitar que algunas lágrimas derramaran por sus mejillas.
Thiago:
ya ha pasado todo.- agarrándolo del hombro al ver la reacción de su amigo.
Simón:
tienes razón…- y cerró la puerta.
Off
de Simón:
Hoy
viví una tormenta, todo comenzó con una suave brisa que poco a poco se
convirtió en el tornado más feroz. Esa tormenta estuvo a punto de llevarse a la
persona más importante de mi vida, me hizo tambalear y perder el equilibrio
pero por suerte logre estabilizarme y hacer pie. Logre acabar con el dolor que
me tenía atado y lo más importante fue que las puede salvar a ellas. Aguante la
tormenta y le puse el pecho a las balas, tuve miedo, mucho miedo de no tener el
valor suficiente para vencerle pero lo logre, puede matar mis demonios internos
y ser capaz de plantarle cara. Ahora la tormenta amino y el viento solo trae
nuevas oportunidades.
Por
suerte como todos dicen después de la tormenta siempre llega la calma…
Capitulo
37: Pesadillas.
Off
de Simón:
De
pequeño siempre le tuve miedo a las pesadillas. Me aterrorizaban me
aprisionaban el pecho y no me dejaban respirar. Las pesadillas, el monstruo
bajo la cama, el hombre del saco todo me daba miedo. Fui creciendo y poco a
poco el miedo quedo oculto en algún rincón de mi mente, pero lo que menos me
esperaba es que volvería y se instalaría en mí. Que esas pesadillas de niño
podían volver convertidas en auténticos terrores…
Simón
y Thiago recogieron la ropa que necesitarían para unos cuantos días y volvieron
junto a las chicas. Luz se había despertado pero parecía tranquila con Vale y
Mar. Los policías ya se habían marchado y la ambulancia se llevo a su madre al
hospital. Thiago cargo las cosas en el maletero de su coche y todos subieron a
él.
Llegaron
a la casa de Mar, sus hermanos jugaban en el jardín bajo la atenta mirada de
Rama y Kika.
Rama:
Mar ¿qué ocurre?- le pregunto su hermano al verla correr hacia él y al bajar
todos los demás del coche.
Mar:
Simón ha tenido problemas, y su hermanita y él no sabían dónde podían quedarse,
así que como tú te ibas esta noche les he dicho que podían quedarse aquí.
Rama:
em…
Mar:
dale, Rama, nosotros sabemos de verdad lo que es no tener a dónde ir.- le rogo.
Rama:
está bien, pero mañana tenéis colegio así que volveré por la mañana temprano.
Mar:
vale, gracias.- le dio un beso en la mejilla.- Aleli.- llamando a su hermana
que acudió hasta donde estaba ella.
Aleli:
¿Quién es esa nena?
Mar:
es la hermana de Simón, y va a quedarse aquí esta noche.
Alelí:
vamos a hacer fiesta de pijamas.- emocionada.
Mar:
algo así. Le enseñas la casa y el cuarto.
Alelí:
vale.
Mar:
diles a Mateo y a Cris que os acompañen y luego podéis jugar hasta la hora de
cenar en su cuarto.- la niña saliendo corriendo en busca de sus hermanos y en
seguida consiguió que Luz se fuera con ellos. Al principio no quería alejarse
de su hermano y se abrazaba a su pierna, pero esa niña de trenzas y los dos
niños mayores le parecían muy simpáticos por lo que no tardo en irse con ellos.
Simón:
no sé como agradecéroslo.
Rama:
no tiene importancia, nosotros sabemos que es necesitar ayuda.- Rama le dio la
mano y despidiéndose de los demás, se fue caminando con Kika.
Los
demás entraron en la casa. Los pequeños estaban jugando tranquilamente en la
habitación de los niños mientras que los mayores trataban de que Simón no
pensara en ello.
Thiago:
¿Qué os parece si pedimos unas pizzas?- propuso cuando llego la hora de la
cena.
Simón:
me parece bien.
Mar:
si seguro que a los enanos les encantan.- Thiago se levanto y llamo al servicio
de pizzas para que se las trajeran a casa.
La
cena paso tranquila sin mucho más incidente que un vaso derramado encima de la
mesa. Los niños se habían hecho muy buenos amigos y Luz parecía haberse
olvidado de lo que había pasado.
Mar:
bueno ya es hora de irse a la cama.
Aleli:
no Mar un poco más.- quejándose.
Simón:
mañana tenéis colegio, así que será mejor que le hagáis caso a Mar, sino Luz no
podrá volver.- los niños obedecieron las órdenes de Mar inmediato. Fueron todos
corriendo a cepillarse los dientes y a ponerse el pijama.
Vale:
Mar…
Mar:
no hace falta que lo preguntes, te puedes quedar.- le contesto a su amiga.
Vale:
gracias.- abrazándola.
Thiago:
yo también me quedo.
Mar:
está bien, nos costara un poco más organizarnos pero ya puestos que mas das uno
más que uno menos.
Simón:
no te preocupes nosotros podemos dormir en el sofá.
Mar:
no, ya lo tengo todo pensando.- cuando volvieron de lavarse los dientes Mar les
explico cómo dormirían todos.- Alelí dormirás en el cuarto de Mateo y Cris. Y
vosotros.- dirigiéndose a Vale y Simón.- dormiréis en mi cuarto con Luz.
Simón:
Mar…
Mar:
está todo dicho. Ahora cada uno a dormir que si no mañana no hay quien se
levante. – Mar acompaño a sus hermanos hasta el dormitorio y los acostó.
Después ayudo a Vale a cambiar las sabanas de las camas y los dejo para que se
instalaran bien en el cuarto. Regreso al salón donde estaba Thiago. Se sentó
con él en el sofá y se pasaron una manta por encima.
Mar:
crees que estará bien.- recostándose sobre su pecho.
Thiago:
Simón es fuerte pero lo que ha vivido hoy…
Mar:
ha sido demasiado para cualquiera.- termino la frase.
Thiago:
sí aunque estoy seguro que lo superara.
Mar:-
asintió.
Thiago:
solo necesita que nosotros estemos a su lado.- acariciándole el pelo a Mar.
Ella se había puesto el pijama y había traído una manta para taparse.
Mar:
el sillón no es muy cómodo, pero es lo único que hay.
Thiago:
Eres increíble.- mirándola a los ojos.
Mar:
¿Por qué?- le pregunto sin entender
Thiago:
Porque no tendrías porque haberte ofrecido a dejar que se quedaran aquí pero
aun así lo has hecho.
Mar:
No ha sido nada.- quitándole importancia.
Thiago:
No cualquier persona es capaz de darse cuenta lo que necesitan los demás y
poder ofrecerlo.
Mar:
Bueno basta ya que me vas a poner colorada.- ocultándose en su pecho.
Thiago:
No sería muy raro.- riéndose.
Mar:
Dormimos.
Thiago:
El día no podía acabar mejor que dormirme abrazado a ti. –la rodeo con sus
brazos.
Mar:
Como te gusta el chamuyo.- dijo riéndose.
Thiago:
Te quiero.- la beso en los labios.
Mar:
Y yo.- se recostó en su pecho y se quedaron dormidos.
En mitad de la noche, un grito despertó a Vale.
Le costó unos segundos recordar que se encontraba en la casa de Mar, se
incorporó de la cama, y vio a Simón moviéndose sin parar, dejo a Luz en la cama
la tapo y se acerco a Simón.
Simón:
Luz, Luz.- no paraba de nombrar a su hermana.
Vale:
mi amor, despierta, es solo una pesadilla.- le rogaba.
Simón:
¡Luz!- grito y se incorporó de golpe.
Vale:
Mi amor, es una pesadilla, Luz está bien está durmiendo.-dijo señalando a la
niña en la otra cama
Simón:
Vale.- la llamo, ella subió a la cama y se sentó a su lado, rodeándolo con los
brazos.
Vale:
Ya esta, yo estoy contigo.
Simón:
No puedo más.- derrumbándose, se estaba quebrando.
Vale:
Ya paso todo, ahora todo irá mejor.- tratando de que se calmara.
Simón:
Estuve a punto de perderla…
Vale:
Pero la salvaste.- le cogió la mano.- Mírame.- levanto sus ojos hasta llegar a
los de ella.- la salvaste.
Simón:
Te necesito, mi amor.
Vale:
Yo estoy contigo.-dijo abrazándolo.
Simón:
Te amo.
Vale:
Yo también te amo.- se acurro en su pecho y volvieron a dormirse juntos.
Off
de Simón:
Aún
ahora tengo pesadillas, mi vida entera me parece una pesadilla de la que no
puedo escapar. Cuando era pequeño mi madre venía a despertarme cuando me oía
gritar en sueños me acuna en su pecho y siempre me decía lo mismo: “Simón, las
pesadillas son solo sueños que nos ayudan a apreciar más la realidad. Cuando te
despiertas te das cuenta de lo que tienes y no te van a poder quitar, porque
por mucho que se empeñen en volver las pesadillas, siempre puedes despertarte
de ellas”
Hoy
viví la peor pesadilla de todas pero por suerte me puede despertar, tuve el
valor de hacerle frente a las pesadillas y despertar a una realidad que cada
vez me parece más hermosa.
Ahora
ya no le temo a las pesadillas, es más no me importa tener pesadillas porque sé
que al final me voy a despertar y en mi realidad van a estar ellas dos, la luz
y el amor de mi vida…
Capitulo
38: De la mano del tiempo
Hay
muchas clases de tiempo, a veces el tiempo es el causante de los problemas, los
agrava solo con dejarlo pasar, pero que ocurre si por una solo vez el tiempo se
une a ti, qué ocurre si te das cuenta que el tiempo es el que te ha llevado a
estar en el momento indicado con la persona correcta…
Off
de Tacho:
El
tiempo lo arregla todo, dicen. Con el tiempo todo llega, con el tiempo
encontraras lo que buscas, con el tiempo te va a amar, con el tiempo lo
olvidaras. Pero qué pasa cuando el tiempo no arregla nada, que pasa cuando el
tiempo es el causante de la destrucción. Cuando dejas un alimento y dejas pasar
el tiempo se pudre, si crees que dejando pasar el tiempo solucionaras el
problemas estas muy equivocado, dejando
pasar el tiempo solo empeoramos la situación. Puedes engañarte pero lo único
que vas a logara es quedarme en la más profunda soledad y agravar los
problemas…
Tacho:
hola…- descolgando el teléfono.
XX:
hola.- al otro lado de la línea.
Tacho:
¿Cómo estás?
XX:
bien, y ¿tu?
Tacho:
te extraño…
XX:
em, Tacho…- dijo la chica un poco confundida.
Tacho:
no digas nada se que nos pedimos un tiempo, y que yo ahora estoy lejos pero…
XX:
me di cuenta de que esto no lo va a arreglar el tiempo.- le interrumpió.
Tacho:
entonces quieres decir que…- con un nudo en la garganta.
XX:
creo que lo mejor es que lo dejemos aquí, antes de que nos hagamos mas daño.-
le soltó de una.
Tacho:
pero…
XX:
lo siento, pero creo que es lo mejor para los dos.- y colgó sin esperar una
respuesta, ella ya había tomado la decisión por los dos.
Y
cuando es el tiempo el causante del destrozo ya no puedes hacer nada, solo te queda
tratar de recuperar tu vida. Porque lo que el tiempo rompe no lo puedes
recuperar, así como aquella mesa de roble que es olvidada en algún rincón y
devorada por el tiempo, queda rota para siempre. Los amores quedan destruidos
por el tiempo…
Pero
que ocurre cuando el tiempo te lleva a lugares insospechados, te abre nuevos
caminos y te sorprende. Qué ocurre si por una vez se pone de tu lado.
Tacho:
“no puedo creer que se haya acabado todo, y mucho menos así, sin ninguna
explicación” Tacho iba pensando por la calle y no tenía ganas de nada, sin
prestar atención al camino que tomaba, empezó a acelerar el paso hasta que
llego un momento que sin darse cuenta corría por las calles sin saber a dónde
ir, pero de repente doblando una esquina se choco con alguien.
¿?Ay.-
dijo la chica lastimada, se había caído sobre Tacho, el golpe había sido
bastante fuerte, pero por suerte él había amortiguado la caída.
Tacho:
estas bien.- dijo mirándola a los ojos y
sintiendo que se detenía el tiempo.
¿?
Creo que si.- dijo intentando levantarse pero Tacho la tenía sujeta por la
espalda.
Tacho:
Discúlpame no te vi.- tratando de arreglar la situación.
¿?
Podías mirar por dónde vas y no lanzarte como un loco por las calles.- le
recrimino ella enfadada.
Tacho:
Lo siento, no sé en lo que estaba pensando.- un poco avergonzado.
¿? Espera yo te conozco.- le dijo la chica que
por primera vez había detenido los ojos sobre los suyos.
Tacho:
Si…- él también la conocía de algo, pero de dónde.
¿?
Eres Tacho.- dijo ella haciendo memoria.
Tacho:
Ah si tu eres Jazmín la amiga de Mar.-
le contesto al reconocerla.
Jaz:
Si la misma al a que casi atropellas.
Tacho:
Discúlpame otra vez.
Jaz:
No pasa nada te perdono.- con una
sonrisa.
Tacho:
Em… si no es por molestar pero me estas aplastando las costillas.- le dijo ya
que en todo este tiempo no se había levantado y seguían tirados en el suelo.
Jaz:
Uy no me di cuenta.- tratando de levantarse.
Tacho:
Jaja no hay problemas.- dijo levantándose también.
Jaz:
Se puede saber qué es lo que te pasaba para ir tan deprisa.- pregunto curiosa.
Tacho:
Una larga historia pero pertenece al pasado.
Jaz:
si pertenece al pasado no merece la pena que pierdas el tiempo no se puede
arreglar algo que ya paso…
Tacho:
creo que tienes razón. Además creo que el tiempo ha jugado a mi favor por una
sola vez - en ese momento sus ojos se volvieron a encontrar. Así es como el
tiempo ayuda, como te lleva a lugares mágicos, nadie sabe a dónde te llevara el
tiempo pero tal vez te deja en el lugar que tú querías llegar…
Off
de Rama:
Hay
otra clase de tiempo, que pasa cuando eres tú el que se empeña en olvidar y es
el tiempo el que no te deja. Entonces es el tiempo el que te vuelve a buscar y
te trae el pasado. Tú, ingenuo tratas de huir al tiempo, tratas de encerrarlo
bajo siete llaves pero no te engañes no serás capaz de ocultarte por mucho
tiempo, el te va a encontrar, estés donde estés no puedes escapar al tiempo. Él,
incansable te va a buscar donde quiera que vayas. Pero las cosas que se
olvidaron con el tiempo se pueden volver a recuperar, puedes volver a aquella
amistad del jardín de infancia o aquel amor de verano, o cuando vuelvas yo no
están, tal vez al volver te das cuenta que cambiaron que son distintos, no es lo mismo que tú recordabas o
tal vez el que cambiaste fuiste tú…
Rama:
crees que esto puede volver a ser como antes. – le pregunto acariciándole el
pelo.
Kika:
No lo sé.- dijo ella. Ambos estaban acostados en el sofá, Rama se había quedado
a dormir en su casa, pero antes tenían que arreglar muchas cosas.
Rama:
¿En qué piensas?
Kika:
En todo lo que perdimos por mi culpa.- sintiéndose culpable.
Rama:
Puede ser un buen motivo para recuperar todo lo perdido.- sabia que buscando
culpables no iban a solucionar las cosas.
Kika:
Crees que esto va a funcionar.
Rama:
Eso solo depende de nosotros.
Kika:
¿Tú quieres que funcione?
Rama:
Esto me lo llegas a preguntar hace una semana y no hubiese sabido que contestar
pero ahora te digo que no deseo nada con más fuerza que esto funcione.- dándole
un beso.
Kika:
Te amo.- continuando con el beso.
Rama:
Yo también te amo, y quien te dice puede
que nuestro amor le gane al tiempo.
Hay
algo que el tiempo no es capaz de borrar, y son los sentimientos verdaderos…
Off
de Thiago:
Hay
veces que el amor y el tiempo son enemigos pero cuando van de la mano, cuando
el tiempo ayuda, cuando es el tiempo el que hace que todas las cosas vuelvan a
su lugar. Entonces solo te queda dejar arrastrar por el tiempo y confiar en que
las cosas tarde o temprano serán como tú esperabas…
Thiago:
¿Qué ha sido eso?- le pregunto Thiago al escuchar el grito se Simón.
Mar:
parece Simón.- dijo Mar incorporándose.
Thiago:
crees que debería ir a verle.
Mar:
no está con Vale, no te preocupes. Quédate conmigo.- abrazándose a su cuerpo,
Thiago:
ahora quieres que me quede contigo pero como te has hecho de rogar.
Mar:
Tú no sabes que lo que vale cuesta.
Thiago:
Pero ahora que el tiempo se ha puesto de mi lado no te voy a dejar escapar.- le
dijo abrazándola y acariciándole el pelo.
Mar:
Ah no ¿y qué vas a hacer?
Thiago:
Por ti cualquier cosa.- le sonrío.
Mar:
Mira que no puedes controlar el tiempo
Thiago:
Por ti soy capaz de detener el tiempo…- y la beso.
Y
quien te dice que no puedo detener el tiempo, tal vez el amor pueda detener el
tiempo…
Capitulo
39: Cambios.
2
meses después.
Según
Thiago:
Hace
dos meses que mi vida dio un giro de 180º
Las
cosas cambiaron mucho desde que conocí a Mar, ella me abrió los ojos a un mundo
nuevo. En estos dos meses pasaron muchas cosas, aprendí a disfrutar de cada
momento a su lado, observe que cada día me daba una oportunidad para ser feliz.
Hice grandes amigos, y perdí a otros tantos. Recupere la felicidad que tenía
cuando era un niño, volví a tener sueños y a creer que el amor puede con todo.
Me canse de un mundo lleno de barreras y en el que todo parece una carrera de
obstáculos. Ella detuvo mi reloj y me enseño a disfrutar de las pequeñas cosas
de la vida. Nunca creí en el amor, nunca le di importancia, creía que se podía
vivir sin amor, pero no sabía lo equivocado que estaba. Aún recuerdo la primera
vez que la oí reírse a carcajadas, no recuerdo porque reía ni porque estábamos
en un bar, pero cada vez que cierro los ojos oigo como su risa inunda todo mi
mundo, un sonido que me hace sentir amado.
Thiago:
espera voy a mirar si hay alguien.- Thiago había llevado a Mar a su casa, pero
antes quería asegurarse que no hubiese nadie. Se quedo en la puerta a esperar a
que Thiago volviese.- Vale, puedes pasar.
Mar:
…- Mar paso, Thiago la condujo por su casa, le enseño la cocina el salón y
acabaron en su habitación.
Thiago:
¿Qué te ocurre?- al ver que Mar llevaba mucho tiempo callada.- ¿no te gusta?
Mar:
no, claro que me gusta. Tu habitación es más grande que toda mi casa.- mirando
a su alrededor, estaba sentada en un sofá de piel en aquella habitación podía
caber hasta cinco camas.
Thiago:
entonces ¿qué ocurre?
Mar:
¿Por qué entraste para ver si había alguien? Te avergüenzas de estar conmigo-
me pregunto mirando al suelo. No podía creer lo estúpido que había sido.
Thiago:
no claro, que no.- fue hasta ella y se sentó a su lado.- Es solo que mis padres
son algo… especiales.
Mar:
quieres decir que a ellos no les gustaría que estuvieses saliendo con una chica
como yo.- dijo sintiéndose cada vez peor.
Thiago:
si, quiero decir eso, no. Ay, veras esto es muy complicado.
Mar:
pues explícamelo.
Thiago:
Mar, veras, yo, ellos…
Mar:
pertenecéis a otra clase social, eso quieres decir, que yo no encajo en este
sitio, mírame incluso sentada en este sofá desentono.- se levanto.
Thiago:
Mar, espera.- dijo reteniéndola del brazo.
Mar:
¿qué? Ya lo entendí, no tendré tu mundo pero se ver cuando las cosas están
equivocadas.
Thiago:
que quieres decir. Mar después de todo, quieres tirar la toalla.
Mar:
no quiero separarme de ti, es solo que…- y miro a su alrededor.
Thiago:
no encajaras aquí, pero si encajas en mi corazón.
Mar:…-
lo miro a los ojos.- y tú en el mío, aunque esté un poco estropeado. Perdóname
no quise reaccionar así.
Thiago:
es culpa mía. No peleemos más.
Mar:
si, te quiero.
Thiago:
yo también te quiero.- y se besaron.
Según
Mar:
Dos
meses de plena felicidad, dos meses en los que me anime a vivir y a ser feliz
algo que pensé que había olvidado para siempre. Dos meses llenos de
inseguridades pero dos meses llenos de reconciliaciones. Sé que mi corazón es
débil se que los latidos se van reduciendo pero también sé que el amor que
Thiago me da, lo hace latir cada día un poco más. Sé que mi tiempo es limitado
y siempre viví con miedo al futuro tratando de agarrarme al pasado, pero no soy
capaz de detener el tiempo, hoy soy feliz viendo como avanza el tiempo, porque
cada día crece más y más el amor que tengo por Thiago. Tanto que pienso que no
voy a tener corazón suficiente como para abarcarlo. Thiago me hace reír, me
atora de felicidad, una vez me dijo “Tú no tienes un corazón enfermo, tienes un
corazón especial para amarme” fue lo más lindo que escuche nunca, él sabe que
es especial y me hace sentir especial a mí, como si nuestro amor hubiese sido
pronosticado en las estrellas…
Según
Tacho:
Hace
dos meses que la vida siguió su rumbo.
Yo
fui siempre un pirata por naturaleza, de acá para allá, sin ataduras, sin tener
que dar explicaciones. La única vez que me enamore fue un desastre, hasta que
la conocí a ella, y me abrió una nueva manera de amar… Jazmín es la persona que
llevaba buscando tanto tiempo.
Dos
meses que volví a este país, dos meses que recupere mi vida, volví con mis
amigos de siempre, pero en realidad aunque parezca que las cosas sigan igual,
las cosas cambiaron y mucho….
Tacho:
vamos, Jaz, ponte el casco.- pasándole el casco para que se lo pusiese y
pudiese subirse a la moto.
Jaz:
no hasta que no me digas a donde vamos.- cruzándose de brazos.
Tacho:
ya te dije que es una sorpresa.- bajándose de la moto.
Jaz:
y yo te dije que no me gustan las sorpresas.- poniéndose seria.
Tacho:
dale, no seas pendeja.
Jaz:
pendeja yo, vas a ver de lo que es capaz esta pendeja.- y haciéndose la
indignada se marcho.
Tacho:
Jaz.- corriendo detrás de ella.- ven.- la cogió de la cintura y haciéndole
cosquillas volvió a llevarla hasta donde tenía aparcada la moto.
Jaz:
ay, vale me rindo.- sin poder para de reírse.
Tacho:
vas a subir a la moto.
Jaz:
está bien, pero no me das a dar ni siquiera una pista de a dónde vamos.
Tacho:
no, te voy a dar algo mejor.- y abrazándola contra su cuerpo la beso.
Según
Jazmín:
Quien
me diría a mí, Jazmín Romero que acabaría con un chico como Tacho. Siempre fui una
chica independiente a la que no le gustaban las ataduras. Creí en mi misma y
sabía que todo lo que necesitaba para ser feliz lo podía conseguir yo sola. Mi
madre siempre me decía cuando yo era pequeña, que mi alma era un espíritu
libre, no me podían atar, me encantaba bailar con el viento y encontraba mi
lugar rodeada de naturaleza. Antes creía que el amor solo tocaba a algunos
afortunados ahora sé que a todo el mundo le llega tarde o temprano. Y aunque a
veces duele y cuesta, el camino se vuelvo escabroso y lleno de baches, al final
llegas. Y cuando lo haces te das cuenta de lo sencillo que es si simplemente
vas a de a dos…
Capitulo
40: ¿Estás segura?
Cuenta
Jazmín:
Le
cuesta pero al final accedo a subirme a la moto. Me coloco el casco con cuidado
de no despeinarme y me subo a caballito. Me agarro a su cintura y con un gesto
le dije que estoy lista. El arranca la moto. El viento me da en la cara. Tengo
los ojos entornados, me molesta el viento. Encuentro las gafas Ray-Ban dentro
de mi bolso, con un solo movimiento acierto a ponérmelas. Salimos de la ciudad,
no nos dirigimos hacia su casa ni hacia la mía. Tacho pone quinta y la moto se
precipita por el camino mal asfaltado. Apenas me da tiempo a volver a abrazarme a su
espalda. El viento es más fuerte al salir de la ciudad y aunque las gafas de sol me protegen, me
molesta en los ojos, por lo que los cierro. Siento la velocidad, nos envuelve,
ahora mismo solo existimos nosotros. De vez en cuando abro los ojos para
intentar adivinar el lugar al que me llevaba. Mi pelo vuela con el viento,
estamos rodeados de montañas, coge velocidad y me agarro más fuerte a su pecho.
Jaz:
eh, pero ¿A dónde vamos?- grito para que me oiga, al ver que sale de la
carretera y toma un camino de tierra.
Tacho:
¿qué?- pues no ha oído mi pregunta.
Jaz:
¿Qué a donde vamos?- le vuelvo a repetir.
Tacho:
ya te dije que era una sorpresa.
Sonríe,
una sonrisa sincera llena de misterio, lo observo por el retrovisor, nuestras
miradas se cruzan. Me abrazo más a su pecho, me siento feliz. Acelera, dejando
a tras la ciudad, el ruido, los problemas… Escapándonos, lejos de todo y de
todos, solo los dos, volando en el viento.
Tacho:
ya hemos llegado.- se baja de la moto y ayuda a Jaz. Estan en una especie de
acantilado, rodeados de montañas, a sus pies el mar ruge enfurecido tratando de
lamer las rocas con su incansable marea. Caminan despacio cogidos de la mano,
dan la vuelta al faro. Este descolorido por el paso del tiempo, sigue
alumbrando a los barcos para que encuentren el camino. Al llegar al otro lado,
ante ellos aparece un mantel de cuadros, una cesta repleta de comida y cojines
puestos encima de la hierba.
Jaz:
¿y esto?- pregunta extrañada.
Tacho:
es la sorpresa.- con una sonrisa picara.
Jaz:
¿cuándo preparaste todo esto?
Tacho:
antes de ir a buscarte. ¿Te gusta?
Jaz:
si es muy lindo. Pero ¿por qué?
Tacho:
no tiene un porque, solo quería pasar un tiempo contigo y darte una sorpresa.
Jaz:
gracias.- me acerque a él y le di un fugaz beso en los labios.
Tacho:
¿comemos?
Jaz:
- asentí con la cabeza y me senté sobre uno de los cojines.
Cuenta
Tacho:
No
sabía que es lo que había salido mal, yo creía que la sorpresa le gustaría. Tal
vez, era demasiado simple, esperaba algún tipo de regalo. La comida no estaba
resultando tal como la había imaginado. Los dos comíamos en silencia y cada vez
que intentaba encontrarme con su mirada me apartaba la vista. Repase todo lo
que había dicho y lo que no, pero no encontraba nada que la pudiese haber
molestado.
Algo
estaba claro, algo pasaba y tenía que averiguarlo.
Tacho:
no te gusta la comida.- intentado sacar tema de conversación.
Jaz:
eh.- no estaba prestando atención a lo que hacía.- no, si está muy rica.-
dándole un mordisco a uno de los sándwiches.
Tacho:
quieres que vayamos a dar un paseo.
Jaz:
em, bueno.- dejo la copa con zumo sobre el mantel y se levanto. Yo me levante y
fui hacia ella. El viento soplaba con fuerza y al levantarnos el mantel estuvo
a punto de ser arrastrado, pero se enredo en nuestros pies. Ella perdió el
equilibrio e intento agarrarse a mí para no caerse, yo estaba tratando de
mantenerme en pie, pero su cuerpo me desestabilizo. Caímos los dos al suelo.
Tacho:
¿te has lastimado? – le dije entre risas era la segunda vez que caía sobre mí.
Jaz:
no.- tratando de levantarse pero yo la tenia agarrada de la espalda.
Tacho:
así es como nos conocimos.
Jaz:
¿te acuerdas?- le pregunto extrañada.
Tacho:
claro, como no me iba a acordar. Fue el mejor choque de mi vida.- acariciándole
la mejilla.
Jaz:
yo pensé…- había algo que no le encajaba.
Tacho:
que es lo que te pasa Jaz.
Jaz:
nada, es solo que…
Tacho:
llevas rara toda la tarde, me dices que te gusta la sorpresa pero no lo parece.-
levantándose y sentándose en frente de ella.
Jaz:
no si me ha encantado.- agachando la mirada.
Tacho:
¿entonces?- levantándole la barbilla para que la mirase.
Jaz:
yo pensé que… me ibas a pedir ser tu novia.- un poco avergonzada.
Tacho:
¿qué?- esto se estaba poniendo cada vez mas raro.
Jaz:
si, no sé, llevamos dos meses juntos y bueno quería sentir que no era una chica
mas, que nuestra relación tenía un nombre.
Tacho:
por supuesto que no eres una chica mas.
Jaz:
¿entonces porque no me has pedido ser tu novia?
Tacho:
no quería que te sintieras incomoda.
Jaz:
porque tendría que sentirme incomoda…
Tacho:
la semana pasada, estaba en casa de Mar y escuche una conversación sin querer.
Conversación
entre Mar y Jazmín. (Parte que escucho Tacho)
Jaz:
no se qué hacer…
Mar:
Jaz, a mi me parece qué es perfecto para ti.
Jaz:
si pero yo no estoy segura…
Mar:
pues es algo que tienes que decidir tú.
Fin
de la conversación.
Jaz:
- rompió a reír.- Todo esto es porque escuchaste eso.
Tacho:
si.- dijo un poco entristecido.
Jaz:
a ti no te enseñaron que escuchar atrás de las puertas es peligroso.
Tacho:
pase de casualidad. Entones es verdad ¿no estás segura?- si ella no se
encontraba a gusto quería saberlo.
Jaz:
si te dedicas a escuchar las conversaciones al menos espera a que acaben.
Conversación
entre Mar y Jazmín. (Parte que no escucho Tacho)
Jaz:
ya, pero te parece que es un vestido apropiado para esa clase de fiesta.
Mar:
yo creo que si, además te sentaba estupendamente.
Jaz:
bueno, entonces no se hable más. Me pongo este.- agarrando un vestido azul
celeste de encima de la cama de Mar
Fin
de la conversación.
Tacho:
¿un vestido?- pregunto sorprendido.
Jaz:
si estábamos hablando de un vestido.- sin poder parar de reírse.
Tacho:
entonces estás segura de lo que sientes por mí.- acercándose más a ella.
Jaz:
obvio que estoy segura. ¿Y tú?- derritiéndolo con la mirada.
Tacho:
nunca he estado tan seguro de algo.- me besa con pasión, con intensidad,
habiendo terminado con la incertidumbre. Me abraza, suspira tranquila.
Tacho:
Jaz…- la llamo.
Jaz:
si.- se da la vuelta y me mira a los
ojos.
Tacho:
¿quieres ser mi novia?- me pregunta cohibido.
Jaz:
si quiero.
Tacho:
¿estás segura?- ahora su sonrisa es picara.
Jaz:
Estoy segura que quiero.- le sonrió.
Acto
seguido me toma de la mano, juguetea con mis dedos, los entrelaza con los
suyos. A continuación me atrae hacia así y me da un beso. Cierro los ojos y me
pierdo en sus labios. Me dejo transportar por ese beso, por sus manos que
recorren inquietas mi espalda, ahora estoy segura…
THIAGUELLA mas tiernos y lindos ♥
ResponderEliminarMAR a pesar k sabe k THIAGO la ama no puede dejar de lado sus miedos.
TACHMIN linda parejita.
ME ENCANTARON LOS CAPS
MAR ojala pronto encontre un donante.
ResponderEliminarSIMON pobre fue muy fuerte lo k vivio xon us padre.
Melidy ojala no le haga daño a MAR.
MUY BUENOS LOS CAPSSSS
+++++++++++++++++++++++++ NOVE